Como dije al terminar el comentario anterior, había decidido
dejar el fútbol.
Pero siempre hay un pero.
Dos amigos, Ismael “la ardilla” Boffelli, arquero de
Libertad y Nevel Traverso, dirigente del club me vienen a ver para que me
integre a ese equipo. “Estamos armando un equipo para pelear el campeonato” me
dijeron, y me entusiasmó la invitación.
Al paso de los años hago autocritica y reconozco que fue un
error dejar Huracán, pero a los 25 años y ganas de jugar no se calculan los
riesgos.
Me fui en silencio, y como canta Larralde “nadie salió a
despedirme cuando me fui de la estancia”
Deportivamente me fue bien, jugué 10 partidos, ganamos
cinco, empatamos tres, y perdimos dos y convertí un gol.
De verdad eran un gran equipo, me encuentro con el
mencionado Bofelli, Pochi Comparada, Beto Larrosa, Reynaldo Moscatelli, Miguel
Morén, “Puloil” Müller, Miguel Vitasse, Oscar “Tolo” Rodríguez, llegado de
Villa Elisa, Jorge Maristaín entre otros.
Seguramente no estuve a la altura de estos grandes
jugadores.
Jugamos un partido de práctica, Ismael Bofelli me presenta a
su padre, don Manungo, que armaba el equipo y me pone de titular, ese partido frente
a Agrario Rocamora lo ganamos cuatro a tres.
Pero fui un extraño, cuando comienza el campeonato Traverso
ya no estaba más en el club, el señor Manungo Bofelli fue el único dirigente
que conocí, tampoco conocía a jugadores de segunda, a la gente que miraba los
partidos, recuerdo solamente a un señor de apellido Pereira, que tenía unn bar
en el centro de la ciudad sobre calle 9 de julio, ahí nos reuníamos para tomar
el vehículo que nos llevaba a las canchas.
Pero iba con mucha ilusión cada domingo, de los compañeros
Beto Larrosa, Comparada y Bofelli alternaban conmigo, quería ser útil.
Hubo un partido de local enfrentamos a Huracán, mi viejo
club, con todos los jugadores que se acercaron a saludarme.
Al terminar el primer tiempo estábamos en ventaja por uno a
cero y el técnico decide reemplazarme para el segundo tiempo, no sé si eso tuvo
algo que ver, pero el partido se perdió dos a uno, adiós invicto y el primer
puesto en el campeonato.
A la fecha siguiente fuimos a jugar con Agrario Rocamora,
otra vez en el banco, ingreso en el segundo tiempo y logro convertir un gol, al
final ganamos seis a cero.
Libertad gana el campeonato de los ocho.
Cada 9 de julio la Liga Zonal organizaba un campeonato con
los ocho primeros hasta ese momento en el torneo oficial.
Se jugaba en Caseros, nos tocó el primer partido frente a
Boca de Colonia Elia a las 08:00, decidí ir directamente en moto hasta Caseros,
al momento de empezar el partido faltaban varios titulares, debimos jugar los
suplentes, ganamos uno a cero, recuerdo al autor del gol un jugador de apellido
Beninca de la Segunda división.
Para el segundo partido llegaron los titulares y quedamos
afuera los de relleno, no abro juicio, Libertad fue campeón al derrotar en la
final a Los Gorilas por penales, una definición apasionante, los arqueros
Ismael Bofelli y Roberto Montañana atajaban y pateaban los penales, al final la
ardilla detuvo uno y festejamos el título.
Lo ocurrido me hizo pensar, y dije adiós a la pelota.
No se alarmen queda un capitulo
Humor y memoria
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