En memoria de la revista que circuló en Concepción del Uruguay, entre 1977 y 1989. El humor es un antídoto frente al poderoso-
domingo, 26 de abril de 2020
sábado, 25 de abril de 2020
Memoria (parcial) de mi paso por el fútbol XX- 1972 y punto final
Al despedirme de Libertad, quiero recordar algunos jugadores
que compartimos el juego, Pocho Villanoba, Ismael Montañana y Osvaldo Benitez.
Llevaba bien la cuarentena de fútbol, hasta que Huracán me
invita a volver y quien es uno para despreciar, así me alisté otra vez en mi
querido club.
Faltaban algunas fechas para finalizar el campeonato y me
integro a la Segunda división para ir tomando estado físico, aunque jugaba
campeonatos libres, no es lo mismo que los 90 minutos de un partido oficial.
En octubre estamos jugando en cancha de Defensores de
Talita, y sufro la primera expulsión de un partido en 11 años de actividad.
No hay justificación para la expulsión, en mi descargo
ocurrió un hecho en el partido, que me reservo el derecho a no relatar, debido
a que no tengo testigos de lo sucedido, solo sé que nunca imagine terminar mi
campaña de esa manera.
Al comenzar el campeonato de 1973 cargaba la suspensión, más
las actividades comerciales y la familia hicieron posible que no lamentara
demasiado el no jugar.
Igualmente pude jugar torneos libres y campeonatos nocturnos
que ya se realizaban en cancha de Gimnasia y Esgrima.
No olvido a los amigos del barrio que jugamos en los
campeonato nocturnos o libres, Alberto “beto” Montesino, Raúl y Rubén Pascal,
Jorge Gaitán, Celso Benitez y los delegados Oscar “cacho” Bousquet y Carlos
Parravicini.
Después me entero que Huracán me ha declarado libre y es el
final.
Queda claro que solo se relatan los hechos, en ningún caso
son juicios sobre las personas mencionadas, se la nombra para recordarlas, y
con las que conviven con nosotros mantengo la amistad forjada en el fútbol.
Esta no es una historia personal, está escrita en primera
persona, pero es la historia de muchos amigos a lo que quise recordar.
Puntos sueltos
He disfrutado del fútbol, de la emoción de lucir una casaca,
integrarme a clubes, entrar a una cancha vestido de jugador es algo, al menos
para mí, que desborda los poros y sale al aire para llegar al hincha o
simpatizante que los hace suyo.
El fútbol me dejó una enseñanza para la vida: “No hay que
mirar solo el juego, también hay que mirar al rival”
Tío y sobrino jugando juntos.
No sé si es caso único, pero lo menciono como llamativo.
Soy sobrino de Oscar Ardaiz, y juntos integramos los equipos
de Huracán, Libertad, y los del barrio en los nocturnos, además de torneos
libres.
El partido increible
Jugar 90 minutos en un equipo integrado con ocho jugadores
con los 11 adversarios y terminar empatados merecen un recuerdo especial, ¿tal
vez entrar en la guía Guiness?
Goles sin ejecutar penales
Convertí muchos goles, todos de cancha, ninguno de penal en
90 minutos. Un solo penal pateado y convertido en una definición por penales en
un campeonato de los ocho frente a Defensores de Talita.
Un solo gol de tiro libre en 1964 en un campeonato libre
realizado en la zona.
Un gol con la casaca de Atlético Uruguay.
Durante el campeonato nocturno organizado por este club en
1968/69 armamos un equipo del barrio Villa Industrial con el nombre de La
Rueda, un comedor que estaba ubicado sobre Ruta 14 vieja y Pablo Sceliga.
Cuando llegamos a la cancha nos dimos cuentas no habíamos
llevado las casacas, vaya aprieto, no se podía jugar, afortunadamente un señor
del club nos ofrece un juego de casacas de Atlético, así entramos a la cancha,
el partido lo ganamos uno a cero, tuve la suerte de ser el autor del gol del
triunfo y queda el recuerdo de marcar un gol con la casaca de Atlético, nada
menos.
Siempre fui deportista amateur, a los clubes llevé mis
medias, mi pantalón y mis zapatos, nunca recibí dinero para jugar
Gracias a los lectores y dejo un poema de Miguel Contard
titulado Antes se jugaba a la pelota.
Fin.
Humor y memoria
viernes, 24 de abril de 2020
Memoria(parcial) de mi paso por el fútbol XIX- 1971-Un extraño en Colonia Lucas
Mi paso por Libertad
Humor y memoria
Como dije al terminar el comentario anterior, había decidido
dejar el fútbol.
Pero siempre hay un pero.
Dos amigos, Ismael “la ardilla” Boffelli, arquero de
Libertad y Nevel Traverso, dirigente del club me vienen a ver para que me
integre a ese equipo. “Estamos armando un equipo para pelear el campeonato” me
dijeron, y me entusiasmó la invitación.
Al paso de los años hago autocritica y reconozco que fue un
error dejar Huracán, pero a los 25 años y ganas de jugar no se calculan los
riesgos.
Me fui en silencio, y como canta Larralde “nadie salió a
despedirme cuando me fui de la estancia”
Deportivamente me fue bien, jugué 10 partidos, ganamos
cinco, empatamos tres, y perdimos dos y convertí un gol.
De verdad eran un gran equipo, me encuentro con el
mencionado Bofelli, Pochi Comparada, Beto Larrosa, Reynaldo Moscatelli, Miguel
Morén, “Puloil” Müller, Miguel Vitasse, Oscar “Tolo” Rodríguez, llegado de
Villa Elisa, Jorge Maristaín entre otros.
Seguramente no estuve a la altura de estos grandes
jugadores.
Jugamos un partido de práctica, Ismael Bofelli me presenta a
su padre, don Manungo, que armaba el equipo y me pone de titular, ese partido frente
a Agrario Rocamora lo ganamos cuatro a tres.
Pero fui un extraño, cuando comienza el campeonato Traverso
ya no estaba más en el club, el señor Manungo Bofelli fue el único dirigente
que conocí, tampoco conocía a jugadores de segunda, a la gente que miraba los
partidos, recuerdo solamente a un señor de apellido Pereira, que tenía unn bar
en el centro de la ciudad sobre calle 9 de julio, ahí nos reuníamos para tomar
el vehículo que nos llevaba a las canchas.
Pero iba con mucha ilusión cada domingo, de los compañeros
Beto Larrosa, Comparada y Bofelli alternaban conmigo, quería ser útil.
Hubo un partido de local enfrentamos a Huracán, mi viejo
club, con todos los jugadores que se acercaron a saludarme.
Al terminar el primer tiempo estábamos en ventaja por uno a
cero y el técnico decide reemplazarme para el segundo tiempo, no sé si eso tuvo
algo que ver, pero el partido se perdió dos a uno, adiós invicto y el primer
puesto en el campeonato.
A la fecha siguiente fuimos a jugar con Agrario Rocamora,
otra vez en el banco, ingreso en el segundo tiempo y logro convertir un gol, al
final ganamos seis a cero.
Libertad gana el campeonato de los ocho.
Cada 9 de julio la Liga Zonal organizaba un campeonato con
los ocho primeros hasta ese momento en el torneo oficial.
Se jugaba en Caseros, nos tocó el primer partido frente a
Boca de Colonia Elia a las 08:00, decidí ir directamente en moto hasta Caseros,
al momento de empezar el partido faltaban varios titulares, debimos jugar los
suplentes, ganamos uno a cero, recuerdo al autor del gol un jugador de apellido
Beninca de la Segunda división.
Para el segundo partido llegaron los titulares y quedamos
afuera los de relleno, no abro juicio, Libertad fue campeón al derrotar en la
final a Los Gorilas por penales, una definición apasionante, los arqueros
Ismael Bofelli y Roberto Montañana atajaban y pateaban los penales, al final la
ardilla detuvo uno y festejamos el título.
Lo ocurrido me hizo pensar, y dije adiós a la pelota.
No se alarmen queda un capitulo
Humor y memoria
jueves, 23 de abril de 2020
Memoria (parcial) de mi paso por el fútbol XVIII-1970-Tercera parte
Historia de un partido increíble
Ocurrió una vez, no se si ocurrió, no se si volverá a ocurrir.
Ocho contra once en noventa minutos y terminó empatado.
La foto no corresponde a ese partido |
Era octubre de 1970.
En Pronunciamiento, el equipo local San José (hoy DEPRO)
recibía la visita de Huracán de Arroyo Molino por la disputa de un partido
correspondiente a la penúltima fecha del campeonato de la ex Liga Zona, en la
zona norte, ya que ese año el torneo de jugaba en dos zonas.
Aquí comienza la historia
Al momento de comenzar el encuentro, Huracán tenía solamente
ocho jugadores, debido a inconvenientes de último momento, una ventaja
demasiado grande, dada la jerarquía futbolística del local.
Para no perjudicar al club que debía pagar una multa en caso
de no presentarse a jugar, los ocho decidieron entra a jugar.
Cuatro jugadores de la Primera (Ducret, Pire, Corletta y
Conte) y los juveniles Arocena, Sosa, Vergara y el arquero Acosta que nunca
había jugado en primera.
Muchos momentos del partido son hoy a la distancia muy
difusos, puedo recordar un gol anulado a San José y muchas situaciones de
peligro para el arco huracánense, como un tiro de afuera del área con el
arquero caído y un despeje de cabeza sobre la línea de gol.
Luego de soportar el asedio de los primeros 25 minutos, los
locales se pusieron nerviosos (eso creo) y malograron jugadas por fallar en los
pases.
El partido parecía no terminar nunca, pero al pitazo final
del árbitro Nicolás Meriano el resultado fue de cero a cero.
No puedo explicar cómo fue que ocho contra 11 lograron esto.
El que escribe fue protagonista y testigo y lo deja por si
algún dia un periodista lo encuentra y decide contarlo.
En la última fecha fuimos a Caseros a enfrentar a Juventud,
otra vez un equipo desarmado integrado por mayoría de pibes, que destaco
jugaron muy bien, pero a mí me dejaba un sinsabor, por el desmembramiento del
equipo, los jugadores de la Primera fueron afectados a integrar la Segunda
división para mantener su clasificación para el octogonal final.
Confieso que me sentí humillado, y decidí abandonar todo.
Humor y memoria
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