En un supermercado chino una china se perdió y como yo era un bandido afanando un litro de vino esa china me encontró.
Y otro chino muy ladino una foto me tomó, con su móvil a las redes la subió, desde entonces esa foto en viral se convirtió.
Me lo dijo mi vecino ¡sos famoso Marcelino!
Y en la puerta de los chinos para siempre estoy yo.
Humor y memoria
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