Publicado en la página 18 de El Humor de las Villas Nº 1
Toda provincia destaca a su rasgo más saliente, cada una con su gente, un puñado de ilusión, conformando mi Nación destacaré en estas glosas la semblanza que me brota como parte de mi alquimia.
En Mendoza la vendimia, alegría en la población.
La Pampa por tradición, mantiene fiel a su ombú, y siguiendo para el sur, San Carlos de Bariloche, hermosos de día y de noche, en paso para Chubut.
Junto a Neuquén y Río Negro nos brindan el oro negro y la sabrosa manzana, más abajo la lejana y austral Tierra del Fuego, un lugar para el sosiego, contemplando los pingüinos, focas y lobos marinos.
Un abrazo a Santa Cruz al irnos de la región con la bendita ilusión de unirnos como argentinos, con el vino sanjuanino y los licores riojanos, el azúcar tucumano endulza todo el país.
Minerales en San Luis y en Catamarca, la poesía en Salta, como en un cuadro resalta lo histórico con lo bello, y por sobre todos ellos Jujuy, los baña en acero, en Santiago del Estero para las termas para dolores.
En Córdoba los alfajores, Buenos Aires el obelisco, nos dicen como muestra de que cada cosa nuestra es como domar un arisco.
En Santa Fe nos espera el túnel y la cerveza.
En la caja de sorpresas que seguimos desatando a Chaco vamos llegando en medio del algodón, en Formosa, el corazón generoso se desata, Misiones las cataratas un torrente de belleza. mientras Corrientes nos deja el misterio de su laguna y el de las noches de luna con su baño de rocío y ya dentro de Entre Ríos la sabia naturaleza ha dotado de belleza cada lugar entrerriano.
Aquí convive el paisano y el hombre de la ciudad en una franca amistad de verdaderos hermanos.
Pero hay en Entre Ríos un lugar como poquitos, haga calor o haga frío, encontrará allí una mano de ese rincón entrerriano ¡el Boliche de Chiquito!
Humor y memoria
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