martes, 31 de marzo de 2020

Memoria parcial de mi paso por el fútbol V-1963 Almagro, Almagro de mi vida



Al comenzar este año recibimos la noticia que Tiro Federal se desafilia de la Liga de fútbol loca y los jugadores quedáramos libres.
Muchos de mis compañeros debido a su calidad encontraron rápidamente donde jugar.
Yo pensaba, dónde jugar, no me hacía la idea de algún club interesado en que firmara para jugar en el mismo.
Sucede un hecho deportivo que yo no imaginaba, Almagro, el club del barrio América se afilia a la Liga y debe participar en la Primera B de ascenso.


Almagro, fundado en 1951 entraba a jugar desde abajo y llega al presente con títulos en haber.
Pero volvamos a 1963, en aquel momento yo era empleado en una estación de servicio, hoy cerrada, YPF, ubicada a la entrada de la ciudad y no olvido este hecho, muchos cargaban combustible en la misma, también el colectivo urbano de la Línea cuatro (4).
Uno de sus choferes era Julio Romero, y dirigente, eso creo, de Almagro, un día cuando llega para cargar el gasoil del colectivo me hace la pregunta ¿No quieres jugar en Almagro? Se imaginan, casi le pregunto ¿Cuánto hay que pagar? Nooo, es broma, no iba a decir que no, y ahí nomás firme la ficha y pase a integrar el equipo de Primera división que pronto comenzaba a disputar el Torneo Oficial.
La cosa era en serio y hubo que ir a entrenamientos que se hacían a la noche en la cancha de bochas del club ubicado sobre la calle Celia Torrá.
La persona que nos daba indicaciones, y lamento no recuerdo su apellido, me parece que era alguien del Ejercito, se dio cuenta que en la cancha de bochas no era ideal, y nos llevó a la cancha de la Liga, hoy transformada en un barrio, sobre Bulevar Díaz Vélez.
Les dije que era veloz, pero mamita querida, los ejercicios que nos mandaba este hombre me hacía doler todo el esqueleto.
Para alegría encontré a otros compañeros de Tiro Federal, toto Rebord, tito Tanga y Roque González.
Otros jugadores que recuerdo eran Rosario González, Pedro Martínez, mingo Mette, un flaco arquero que le decíamos Toriani por su parecido con el arquero de Independiente de Avellaneda en aquel momento, Ramón Benay y el pato Chivel, el que organizaba el juego, a los gritos, ¡como gritaba! Pero que bien jugaba, muchos de los goles que convertí en Almagro fueron por precisos pases de él. Por supuesto que había otros jugadores, pero se escapan sus nombres.
Y llego el debut:
Otra vez en la cancha de la Liga.
Primer rival, el Club América, gran equipo y jugadores como Bretti y Cosme Coria que ya venían de vuelta como se decía a los jugadores de muchas campañas, pero otros jóvenes como Roberto Umpierrez, Rolando Scarbol y Samuel Willians.


El delegado Francisco Lustre, un señor obeso que llegaba a las canchas con unas bolsas de regular tamaño donde llevaba las camisetas, botines y medias.
La casaca de América era similar a la de River.


El arquero era un señor de apellido González, era militar y me conocía por que cargaba combustible donde yo trabajaba, así que antes del partido, me tomaba el pelo, pero en los 90 minutos me tomé desquite, ya que logré dos goles, ganamos cuatro a dos y debutar de esa manera, y con 18 años era un sueño.


Hoy se dice en los comentario futbolero que no hay que “quemar” tan joven a un futbolista, a lo mejor es así, pero ahí había varios juveniles jugando en primera y bastante bien, algunos mejor que yo, pero ahí estuvimos.
Les cuento el cuarto gol. Ganábamos tres a dos, y América estaba lanzado al ataque buscando el empate, yo arriba junto a la línea y dentro de nuestro campo de juego, de pronto toma la pelota el pato Chivel, pega el grito y pone el pase en cortada, yo salgo en velocidad, dejo atrás al defensor de América que quedaba en su campo y cuando levanto la cabeza tengo al arquero González encima, no tenía ángulo, así que amagando salir a mi derecha, lo espero y le hago un “caño” para señalar el cuarto gol.
Jugada impensada, a lo mejor salió de carambola, ya no me acuerdo, hace 57 años, pero fue gol y qué más da.
El campeonato fue largo con muchos equipos y nuestra campaña al final fue irregular, pero pensemos que Almagro debutaba con un equipo armado poco tiempo antes y varios juveniles.
Recuerdo dos partidos, uno frente a 25 de Mayo al que vencimos por cuatro a dos y tuve de marcador, nada menos que Andrés “gato” Aguiar, un amigo desde entonces, suelo encontrarlo algunas veces en la ciudad.
El otro partido contra Chacarita, en la primera rueda perdimos dos a cero, en la revancha fue un partidazo que ganamos tres a dos y tuve la fortuna de convertir el tercer gol, el arquero de Chacharita,   el bocha Britos y mi marcador un gran jugador, ya desparecido, Juan Sosa, jugador de calidad, respetaba mucho al rival, sin brusquedad, a mí eso me favorecía. Otros jugadores de Chacarita que recuerdo eran Luis Pietroboni, un 10, zurdo, habilidoso y de gran pegada en los tiros libres, Raúl Sosa, el mismo que luego sería Director Técnico de Atlético Uruguay que llegó al Nacional de futbol en 1984, Juan Chivel, que venía de Tiro Federal, Cleofé Del Valle entre otros.
Otros partidos fueron con victoria frente a Casino, Lanús y San Lorenzo.
Eran tiempos de jugar y jugar, muchos como yo jugábamos sábado y domingo, en el caso particular jugaba los sábados en Almagro y los domingos en Huracán.



Humor y memoria

lunes, 30 de marzo de 2020

Memoria (parcial) de mi paso por el fútbol IV- Nadie llora por tí Huracán



Nadie llora por ti Huracán

Fundación de Huracán de Arroyo Molino

El desaparecido equipo futbolero fue fundado en octubre de 1962 por un grupo de vecinos, increíblemente algunos de ellos sin ninguna relación con el ambiente futbolero del futbol, pero con la iniciativa de crear un equipo de la zona.
Las imágenes no se corresponden con el relato

Se convocó en su mayoría a ex alumnos de la Escuela Nº 7, hoy 85 Victoriano Montes de Arroyo Molino y reunidos para el emprendimiento, muchos juveniles que habían cumplido el ciclo escolar hacia poco tiempo.

Apelando a mi memoria recuerdo algunos nombres, compañeros de escuela y ahora luciendo la casaca de Huracán, entre ellos el colorado Zampallo, Martin Zappa, Hugo y Horacio Beorda, Raúl y Chiche Duarte, Miguel y Carlos Russo, Manuel Blatter, Pita Lozano, Osvaldo y Beto Saavedra, José Villanueva, Rolando Moren y quien esto escribe, sé que hay otros nombres a quienes debe también tenerse en cuenta, aunque no sean nombrado en esta nómina.

Entre los dirigentes menciono a Don Pedro Conte, a poroto Moren, haciendo además de Director Técnico y perdón por los olvidos, pero estuvieron ahí en aquel momento.

El primer partido fue un amistoso enfrentando a un equipo ya formado, Independiente de Arroyo Molino, club que tenía su cancha propia en el almacén Gallay, en el que jugaban varios amigos como los hermanos Vinzón, Valenzuela, Quito Gallay, Rubén Joannas, Chano Barcos, Jorge Galván y Beto Pederiva ¡que jugador el Beto, en Concepción del Uruguay jugó en Engranaje y Gimnasia! entre otros!

Nos costó bastante organizarnos y al finalizar el primer tiempo perdíamos por tres a cero, pero en los segundos 45 minutos nos armamos mejor, especialmente con Osvaldo Saavedra y Horacio Beorda pusimos en apuros a la defensa de Independiente y llegamos al empate, el partido finalizó empatado 3 a 3 y otra vez la fortuna de los goleadores hicieron que fuera el autor de los tres goles, siempre el gol presente.

En cancha propia

Una semana después la revancha en un campo frente al almacén de toto Conte., sobre lo que era Ruta 14 y camino a la Tigrera.
Toto Conte, mi primo, gran bochófilo y jugador del equipo de bochas de Club Rivadavia, cargado de dichos y refranes, dueño de una gran carcajada, donde iba no pasa inadvertido.
 Un recuerdo del campo de juego, estaba rodeado de espinillos y cardos, típico paisaje agreste de la zona rural.

Empezamos bien, ganando uno a cero, el gol ya se imagina, siempre la cuota de gol, pero Independiente reaccionó y se puso dos a uno en el tanteador.

Antes de  terminar el primer tiempo se vino una tormenta e intensa lluvia, partido suspendido.

Así que en la reanudación del partido se jugaron dos tiempos 25 minutos cada uno, ya que a los 45 reglamentarios del segundo tiempo se agregaron los cinco minutos faltantes del primero.

Arrancamos bien y empatamos con gol de Manuel Blatter, seguimos atacando, pero los rojos de Independiente (no quiero decir diablos porque era buena gente) manejando la pelota y en tiempo corto, nos doblegaron finalmente por cuatro a dos.

Después varios amistosos con resultados diversos y en 1963 un torneo libre por puntos con otros equipos de la zona que contaré en la próxima entrega.




Humor y memoria