sábado, 20 de julio de 2019

1968-El record de Amadeo Carrizo

 Transcribimos las palabras que le dedico Osvaldo Ardizzone, cronista de El Gráfico en ese partido, en la edición de la revista:
EL RÉCORD QUE CONMOVIÓ AL PAÍS
Una coincidencia plena. 

Una reacción que se 
hizo simultánea cuando el reloj, cuando todos los relojes del estadio, y tal vez del país, señalaron los veintitrés minutos de juego en el partido que Amadeo jugaba en Liniers. Ninguna orden. 
Ningún convenio previo. 
Todas las tribunas vestidas con pañuelos blancos. Todas las tribunas asociadas en un aplauso cálido, sin frenesí, sin pasión… 
La admiración colectiva hacia ese arquero excepcional, hacia ese hombre singular que todavía siente afecto por su gloria, que todavía quiere prolongarla con esta nueva hazaña para su larga e interminable historia… 
En ese momento apenas si interesaba el trámite de juego.
 Las dos tribunas, las dos banderas que identificaban los dos sectores, coincidieron en el mismo homenaje… Amadeo, un arquero que ya es nacional, sintió el peso de ese tributo. Inclinó la cabeza. Después levantó los brazos, los dos brazos, en un saludo que llevaba miles de destinatarios… Y en su emocionado agradecimiento sintió la necesidad de despojarse de su gorra… Nadie permaneció indiferente. Nadie pudo sustraerse de la magnitud de ese minuto. Tal vez hubiese sido necesario un estadio mucho más inmenso, tan inmenso como la historia de este vicioso de la hazaña, de este eterno ¡Amadeo! que ya está mucho más allá del color de una casaca… ¡Hasta la próxima hazaña, Amadeo!

Humor y memoria

No hay comentarios: