Ningún personaje es quizás tan conocido como “Chacho” López.
Su diminuta figura alcanza alto relieve en el panorama del boliche del barrio. Cuando
falta el, parece que falta algo, es como la chispa que enciende el fuego, dando
calor al ambiente.
Es que desde donde se lo mire, ya sea jugando al billar,
relatando andanzas y aventuras propias, que parecen extraídas de la imaginación
de Julio Verne o como blanco de bromas, siempre se las arregla para pasarla
bien y mantener el ambiente prendido de sus ocurrencias y relatos.
Parece punto, porque todos lo cargan y embroman a diario,
pero él los tiene de punto a los demás, y consigue cigarrillos, vinos y
empanadas
Y de vez en cuando
una cena, transcurriendo así su feliz existencia entre los muchachos de la
barra.
Dicen los mal pensados que en andanzas se comió 2.000.001
empanadas, cifra dudosa porque es imposible seguirle el rastro.
Evocación de El Humor de las Villas
Muchos personajes, tal vez no lo conozca usted, pero así lo
vi yo en su momento
Humor y memoria
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