Relatos para la
medianoche de sábado
El gomero
solitario
Cuando por el
recodo del camino- que aparece y desaparece entre las cuchillas- se presenta
ante la vista del agotado viajero, caminando semi insolado, lleno de polvo y
una mirada angustiada, habiendo dejado su auto con una goma pinchada varios kilómetros
atrás, ahí está el enorme cartel pintado a mano que señala el puesto de
reparación de neumáticos que han perdido el aire o sea una gomera como vulgarmente
la llamamos, cruza por su mente la pregunta acuciante ¿conseguiré agua
caliente?.
Está sumido en
esta profunda reflexión y de pronto aparece él:
Mezcla de Hi-Man
y Cónan, el bárbaro, una sonrisa matadora, las ojotas calzadas al revés, la
bermuda ex nevada y la musculosa que intenta disimular su aspecto inofensivo y
el espíritu siempre listo para auxiliar al necesitado.
El viajero se
sorprende ¿quién es usted? Parece preguntar en silencio y la imaginaria
respuesta es:
Siempre que
alguien lo requiera aparezco yooooooo…EL GOMERO SOLITARIO Iujuuuuuu
#ElHumordelasVillas Nº 61 de noviembre de 1988
Humor y memoria
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