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| dibujo: El vate fantasma 1988 |
Triste la vida del gaucho que huye de la injusticia, por mas que tenga pericia no ira muy lejos de aquí, cuando trae a sus talones al tanque de la afip
Yo tenia una pulpería, todo marchaba muy bien, ginebra, güisqui también, vino, soda, bebida cola.
No hay necesidad de buscarla, la desgracia viene sola.
Era una tarde lluviosa, mi boliche estaba lleno, todo el paisanaje en pleno se había reunido allí, pero para desgracia de mi, llego el de la afip.
Buenas tardes- dijo el hombre
Buenas tardes- contesté, ¿Qué se va a servir usted?
No, nada por el momento, yo solo quiero saber si PAMI tiene descuento.
Pa Usted? Porqué habría de tenerlo, usted es igual a los otros, no descuento ni un poroto, a mi nadie me descuenta, pague por adelantado, téngalo bien en cuenta.
Precisamente de cuentas, de eso quería hablarle, permítame presentarle mi credencial exclusiva, mi nombre es Justo Infragantti y soy de la impositiva.
Muéstreme el libro de caja, cual es el numero de IVA?, hizo la declaración jurada? Jubilación? Lucrativas?, no juegue con la impositiva que le cae la blindada.
No sé de que me esta hablando, yo de esto no entiendo nada.
Usted es evasor de impuestos…
Nadie a mi me impone nada…..yo soy libre como el viento y déjese de pavadas.
Agarre un tres cuarto reserva y se lo di en la cabeza, el hombre ni reacciono, se desmayo de sorpresa.
Todo el mundo se asusto por ser tanta mi fiereza.
Ensille mi patas blancas y enderece campo afuera, deje la ultima tranquera y me perdí en la travesía, ansina llegue hasta aquí huyendo de la impositiva.
Con esto ya me despido, ya esta echado mi destino, yo seguiré mi camino, alejándome de aquí, nadie sabe en que rincón, se oculta el de la afip.
Escrito por Aldo Rafael Benítez en 1982
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